La artrosis de manos es el segundo tipo de artrosis más frecuente , después de la artrosis de rodilla.
También es un tipo de artrosis que afecta más a las mujeres, sobre todo tras la menopausia.
Según los doctores, es bastante sencilla de diagnosticar. Cuando se presentan los síntomas que os describimos a continuación, un médico podrá diagnosticarnos si tenemos artrosis mediante un examen físico y si hiciera falta, tomando una radiografía de nuestras manos.
- Dolor en las articulaciones: es el primer síntoma que se suele notar cuando aparece la artrosis. Las manos tienen muchas articulaciones, y todas se pueden ver afectadas por la enfermedad. La más común es la del pulgar, conocida como rizartrosis, aunque también puede afectar a las articulaciones de las falanges de cualquiera de los dedos. También se puede dar en la muñeca, aunque esta se considera más rara.
- Rigidez: después de estar un tiempo en reposo, sobre todo al despertarse por las mañanas, las personas con artrosis de manos suelen notar rigidez y les cuesta empezar a mover las manos hasta pasado un tiempo (unos 15-30 minutos).
- Hinchazón: cuando hay brotes de inflamación estos pueden causar que la articulación afectada se hinche, llegando a entumecerse la zona.
- Crujido: puede ser uno de los síntomas, aunque no necesariamente indique artrosis ya que a todos nos “crujen” los dedos. Además, como ya mencionamos en un post anterior, crujirse los dedos no es una causa para que aparezca la artrosis.
- Deformación: a algunas personas se les llegan a deformar los dedos por las contracturas musculares que se producen alrededor de la articulación. Un ejemplo: las manos del guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards.
La combinación de todos estos síntomas puede hacer que las tareas del día a día resulten difíciles de llevar a cabo, aunque con el tratamiento adecuado y algunos trucos y ejercicios, se puede vivir mejor. ¡Está en nuestras manos!