La retención de líquidos, también conocida como edema, según la Fundación Española del Corazón, está ocasionada por una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Esta afección puede ser patológica o no patológica y es importante conocer la diferencia entre ambas para poder administrar el tratamiento adecuado y evitar que otras afecciones secundarias se agraven por falta de diagnóstico.
Patología o afección, puede estar causada por problemas circulatorios, insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedades renales o hepáticas, mientras que, si no es patológica, la causa puede ser una simple dilatación de las venas en épocas donde las temperaturas son más altas. Pero, tanto si es un tipo como si es otro, los síntomas son similares, incluyendo un aumento de peso inexplicable, hinchazón en las piernas y tobillos, incremento del perímetro abdominal o disminución de la micción y, aunque se considera una afección más frecuente en edades avanzadas, es posible que se produzcan casos desde la adolescencia. Menos sal, más deporte, masajes y pasarlo muy muy bien.
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